Si te pregunto… ¿qué es para ti la familia? Seguro que de entrada te viene a la mente un papá una mamá y uno o más hijos/as, ¿verdad? Aunque si te detienes solo un poco te darás cuenta que la sociedad ha experimentado una serie de cambios que nos brindan grandes oportunidades de transformación y adaptación. Hoy puedes convivir en cualquier entorno ya sea en una familia tradicional, monoparental, homoparental, reconstituida, en proceso de separación, familia adoptiva… Sea cual sea tu situación, si tienes niños/as a tu alrededor, ya sean hijas/os propios o no, existen unas recomendaciones generales que sirven para reforzar un vínculo y una convivencia sana y positiva.
Estas recomendaciones se pueden resumir en una sola fórmula, que, aunque parezca sencilla tiene un gran poder.
Te presento la fórmula mágica de la educación:
CARIÑO + LÍMITES + CONSTANCIA
Trátales con cariño, demuéstrales tu amor incondicional, háblales bonito, escúchalos, ofréceles apoyo y dedícales tiempo. Sonreíd y pasadlo bien juntos. Hazles sentir que son espaciales y únicos para ti.
Muéstrales unos límites claros, bien definidos y adecuados a su edad evolutiva. Acuérdate que un/a niño/a sin límites es como una ciudad sin ley. Los límites les ayudarán a crecer con seguridad y autonomía para descubrir el mundo. Ayúdales a comprender que sus acciones tienen un impacto hacía ellos, hacia los demás y hacia el mundo que les rodea.
Y que todo esto sea una constante en vuestro entorno de convivencia. De poco sirve tener un día de buen entendimiento, tranquilidad y paz si en todos los demás predominan los gritos, o el dejar hacer con total libertad.
Cuida tu bienestar para poder estar con ellos/as con buena energía y, si tienes un mal día compárteselo sin culpabilizarles. Los niños y las niñas aprenden con el ejemplo.
Pregúntate: ¿Qué les estoy transmitiendo con mi actitud, hoy?